Vida después de la muerte
Vida después de la muerte Mi nombre es Lorenzo. Fui asesinado hace poco en un asalto cuando salía a la calle, el ladrón me apuñaló tratando de escapar y morí desangrado. Ahora deambulo como fantasma, sin cielo ni infierno, sin nadie que me escuche. Me siento solo. Al principio observé a mis amigos y familiares afligidos por mi muerte, pero fue demasiado verlos sufrir así. Ahora simplemente paseo sin rumbo intentando distraerme y eludir estos horribles sentimientos de ser un alma en pena. Me siento hambriento, pero no puedo comer. Me siento frio, pero no puedo abrigarme. Me siento caliente, pero no me la puedo jalar. Para ahuyentar el aburrimiento hoy decidí acechar a mi crush del instituto, Elena Elena: ¡Mamá, esto es tan injusto! Madre: Ya eres demasiado grande para hacer berrinches. Elena: ¡Y también soy demasiado grande para fiestas de niños! ¿Por qué no me dejas salir con mis amigos? Madre: Estás loca si crees que te dejaré salir después de lo que le pasó a ese chico de tu clase