Tercer regalo: Un deseo de navidad
En la víspera de Navidad, tres chicos se encuentran en el parque conversando.
Andy: Oigan, ¿qué opinan de que Astro Bot haya ganado el juego del año sobre Black Myth: Wukong?
Mateo: ¿Qué dices, hermano? Astro Bot es un juego hecho con amor, mejor que cualquier Souls más del montón. ¡Que le haga competencia a Mario!
Andy: ¿Cómo que un Souls del montón? Black Myth: Wukong también es un juegazo.
Andy: ¿Qué opinas, Max? ¿Quién tiene razón?
Max: No sé, no he jugado ninguno de esos...
Mateo: ¿Pero cómo no los has jugado?
Max: En el orfanato no tenemos videojuegos, ni televisión, ni celulares.
Andy: Lo siento, olvidé que no tienes esos lujos.
Mateo: Pero si no tienen aparatos, ¿cómo se divierten?
Max: Jugamos con lo que tenemos a mano. Por ejemplo, podemos jugar con esta nieve... ¡una pelea en la que les gano!
Max: Les mostraré lo que es diversión de verdad. Prepárense para recibir una paliza.
Andy: Dos contra uno sería injusto. Porque conmigo será suficiente. No llores cuando te ponga en tu lugar
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Mateo: Vamos, hermano, demuéstrale quién manda.
Max: ¡Maldición!
Andy: Y otro punto para mí.
Mateo: Eso se vio divertido. De nuevo, pero ahora yo quiero jugar.
Laritza: Niños, ya es tarde. Vamos a casa a cenar.
Andy: Maldición, llegó mamá.
Mateo: Jugaremos en otra oportunidad. Adiós, Max.
Max: Maldición, es tarde. Adiós, que tengas feliz Navidad.
Max: Hora de volver al orfanato. Espero que las monjas no me dejen sin comer por llegar tarde.
Andy: ¿Por qué no vienes a casa y cenas con nosotros? Después podríamos enseñarte nuestros videojuegos.
Max: ¿En serio?
Mateo: Nuestra empleada siempre hace mucha comida. No creo que le importe uno más.
Andy: Mamá, ¿puede nuestro amigo venir a cenar con nosotros?
Laritza: ¿Qué amigo...? ¿Hablas de ese chico de allá, el de la camisa y pantalón roto... el de color humilde?
Laritza: Ese niño de la calle es un vulgar despojo de la sociedad, niños. No quiero verlos jugando con él ni ser amigos suyos. Elhedor del fracaso se le pega a sus ropas raídas y su presencia sólo ensuciaría nuestra reputación.
Mateo: Pero mama...
Laritza: ¡Silencio! No quiero ni una palabra más de ustedes. Nos vamos a casa ahora mismo, y no quiero que vuelvan a ver a ese despojo humano nunca más.
Los dos chicos, sin pronunciar una palabra, se subieron al auto con la mujer y se fueron de inmediato. Max no tuvo más opción que dar la vuelta y regresar al orfanato.
Max: Ya llegué.
Monja: Llegas tarde, no hay cena para ti. Conoces la regla, ahora ve directo a dormir.
Max: Sí, señora.
Max: Querido Santa, si realmente existes, ¿podrías concederme un solo deseo? Deseo poder pasar la Navidad junto a mis amigos Andy y Mateo. No importa cómo, solo déjame estar con ellos. Cambia a su madre, que sea una mejor persona y los deje ser amigos de quien ellos quieran. Por favor, Santa.
Mientras tanto, esa noche en la casa de Laritza, Andy y Mateo...
Laritza: ¿Cómo que no vas a llegar hoy? ¿Te das cuenta de que es Nochebuena?
Laritza: ¿Que tal vez mañana...? ¡¿Cómo que tal vez?!
Laritza: ¿Cómo se te ocurre irte de viaje en estas fechas con esta nieve?
Laritza: ¿Acaso tienes idea de cuánto me arreglé para ti? Me vas a dejar sola con los niños en Navidad.
Laritza: ¡No sabes cómo deseo no ser más tu esposa!
Laritza: ¡Cuando vuelvas, no me hables!
Al día siguiente...
Max: ¿Pero qué pasa...? Este no es mi cuerpo.
Max: ¿Soy una mujer?
Andy: Al fin despiertas, mami... Santa llegó y hay muchos regalos.
Mateo: ¡Feliz Navidad, mami!
Max: ¿Andy, Mateo? ¿Dónde está su madre?
Mateo: Pero si tú eres nuestra mami.
Max: Espera, este cuerpo...
Mateo: Santa dejó una carta para ti, mami.
Max: ¿Cómo...? Esta carta dice...
Max lee en voz baja mientras Andy y Mateo ignoran lo que dice.
Carta: Estimado Max, como has sido un niño tan bueno y has sufrido tantas injusticias en este mundo, he decidido regalarte otra vida, una feliz, donde puedes estar con tus queridos amigos todos los días y disfrutar de las comodidades que nunca has tenido. Ahora la vida de Laritza es tuya. Y no te preocupes por la Laritza original, ella fue una niña mala y ahora deberá afrontar la dura vida que tú tenías. Con amor, Santa.
Max: Gracias, Santa.
Max: Niños, ¡vamos a jugar!
Andy: Mami, se te están saliendo...
Mateo: Mamá, estás sonriendo... tú nunca sonríes... ¿estás bien?
Max: Es Navidad, ¡hay que divertirnos! Una pelea de almohadas. Si mami gana, elige el siguiente juego.
Max: Como gané, ahora vamos a tener una lucha de bolas de nieve.
Andy: Madre, no puedes salir así.
Max: ¡Amm! ¡Ahh! ¡Frío, frío, frío!
Max: Como soy más grande, los justos es que los dos luchen contra mí. No se contengan porque mami no se va a contener.
Andy: No pienso perder contra nadie.
Mateo: ¡Ya verás, mami!
Mateo: Madre, ¿qué haces en el suelo? Te vas a ensuciar.
Max: No se preocupen por eso. Vamos, tírense y hagan como mami. Esto se llama ángel de nieve.
Andy: Mami, esto es divertido.
Mateo: La comida quejo la empleada esta deliciosa como siempre
Max: Que rico. No se ni que es esto pero esta delicioso.
Andy: Mamá, ¿realmente eres tú?
Max: Así que esto es Astro Bot, ¡es hermoso! Con este botón salto, ¡oh, genial! Miren, estoy saltando.
Mateo: Mami, nunca habías jugado a la Play con nosotros...
Max: ¿Tienen un Nintendo Switch también? ¿Me lo prestan?
Mateo: Claro, mami.
Andy: Déjame enseñarte los juegos.
Así, Max, Mateo y Andy pasaron todo el día de Navidad jugando y divirtiéndose.
Max: Los chicos ya se fueron a dormir. Se ven tan felices que se durmieron con una sonrisa... ¡Este es el mejor día de mi vida!
Hombre: ¡Niños, ya llegué y traje más regalos! No despierten a su madre.
Max (pensando): ¿Quién es ese hombre? Oh, no... No debe ser el padre de mis amigos... mi esposo. ¿Qué debo hacer? Debo mantener mi nueva vida. Debo comportarme como una esposa ejemplar.
Max: ¡Feliz Navidad, esposo! ¿Cómo estuvo tu día?
Hombre: ¿Estás despierta? Normalmente te duermes temprano ebria en estas fechas. Pensé que no querías hablarme.
Max: ¿Por qué no querría hablarte? Los esposos hablan y se quieren... creo... ¿no es así?
Hombre: Sí, bueno, parece que los niños se durmieron temprano. Y yo que traía regalos para compensar mi ausencia.
Hombre: Traté de comprar todo lo que querían, leí sus cartas a Santa, pero hay cosas que el dinero no puede comprar. Jaja, Mateo pidió otro hermano, ¿puedes creerlo?
Max: ¿No puedes pedirle un niño a la cigüeña? O podríamos ir al orfanato y acoger a uno de los niños abandonados por las cigüeñas.
Hombre: ¿Cigüeña? ¿Orfanato? Al final sí bebiste hoy, ¿verdad? Si tú nunca has querido otro hijo.
Max: Esa era la otra yo, ahora soy una nueva yo. Si Mateo quiere un hermano, ¡consigámosle otro hermano!
Hombre: ¿Nueva tú? Espera, ¿por qué estás vestida así? Ya veo, creo que entiendo lo que quieres, cariño. Muy bien, hagamos un bebé.
Max: ¿Cómo? ¿Los bebés se hacen? Enséñame cómo hacer un bebé, por favor.
Hombre: ¿Es acaso esto un juego de rol navideño, cariño? Bueno, como quieras. Te enseñaré cómo se hacen los bebés.
Max: ¿Por qué te estás desnudando?
Max: ¿Por qué me tocas ahí? Me siento incómodo.
Hombre (pensando): Parece que realmente estás metiéndote en el personaje.
Max: Lo siento, me orine.
Hombre: No te preocupes, eso no es lo que crees. Es parte de los preparativos rituales para concebir un bebé.
Max: ¿Ritual? ¿Y qué sigue después?
Hombre: Necesitas lubricar mi pene con tu saliva.
Max: ¿Qué? ¿Es realmente necesario?
Hombre: Absolutamente, si no estamos ambos adecuadamente lubricados, el ritual no funcionará.
Max: ¿Estoy haciéndolo bien?
Hombre: Debes introducirlo un poco más profundo.
Max: ¿Así?
Hombre: Sí, excelente. Ahora utiliza tus pechos.
Hombre: Pero debes presionarlos contra mi pene y no dejar de usar tu boca.
Max: ¿Así está bien?
Hombre: Sí, sigue así, ¡ah, Dios! Espera, detente, o perderemos mi semilla.
Max: ¿Semilla?
Hombre: Ahora que hemos completado los preparativos, de mi miembro saldrá una semilla que deberá ser plantada dentro de ti.
Max: ¿Dentro de mí? ¿Cómo se supone que eso funciona?
Hombre: Solo inclínate, abre las piernas, relájate y yo haré todo el trabajo.
Max: Aaah, ¡ah! tu miembro esta dentro de mí, ¡ya no quiero, sácala!
Hombre: Relájate, te va a encantar.
Max: Se siente… se siente bien.
¡
Max: Cariño esposo, creo que me gusta hacer bebés, ¡se siente delicioso!
Hombre: Te lo dije, sabía que te iba a gustar.
Hombre: Ya no puedo más, ¡ya viene el bebé!
Max: Esto es mucho más emocionante que jugar… Hagamos más bebés, esposo.
Max: Aaahhh.
Tiempo después
Mateo: ¡Te ganamos, mamá!
Max: ¡No es justo! El bebé se movió y me distrajo.
Andy: ¡Huele a excusa, mamá! Eres una pésima perdedora.
Hombre: Cariño, ya estoy aquí.
Max: ¿Qué les parece si van al parque a celebrar su victoria?
Mateo: ¿En serio, mamá?
Max: Sí, vayan y diviértanse. Mamá quiere jugar a solas con papá.
Fin
Esta es la última historia por ahora. Nos vemos en 2025. ¡Felices fiestas y próspero año nuevo a todos!
Wow que gran historia navideña súper excitante, conmovedora, y tierna gran trabajo
ResponderEliminarMe gusto como se dio el cambio creo que fue justo me encanta como Max se divertirse con sus amigos ahora hijos ya que la antiguo madre era cruel y aburrida ademas de ir descubriendo su nuevo cuerpo femenino de milf junto con el esposo muy buena historia
ResponderEliminarmuy buena historia Levi me gusto mucho gracias por hacer el esfuerzo y traernos estas historias con temáticas de navidad para estas fechas, descansa y espero tengas felices fiestas saludos : )
ResponderEliminarPero que historia tan linda me encanto, los cambios entre niños y mujeres maduras son mis favoritos gracias por tus historias y espero tengas feliz navidad nos vemos hasta 2024
ResponderEliminarMuchas gracias Levi por hacer mi petición, te quedo increíble mucho mejor de lo que pensé que seria, me encanto ademas la trama con el marido de Laritza, como Max disfruta su nueva feminidad con su nuevo esposo ademas me gusto como desarrollaste la amistad entre Max, Andy y Mateo, me encanto la referencia a los videojuegos del Astro Bot y la play 5 pero la verdad yo soy mas de Xbox y Nintendo jejeje muchas gracias de nuevo
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